BITACORA DEL DESHIELO


BITACORA DEL DESHIELO

[ abril 12, 2005 ]

Era un círculo

 

Otra vez aquí. Otra vez aquí después de tanto tiempo. Las anécdotas no son ya más que un viejo sobre amarillento, quebradizo; para cuando queremos recordarnos como entonces. Ellas, ellos: palabras o planas imagénes que no admiten replica. Yo mismo, ¿qué soy? Exiliados que somos, que fuimos. Es posible que nos alejáramos buscando algo; una razón que en un principio nos hizo encontrarnos en ese breve espacio de tiempo. Creímos. Nos brindamos algunos sueños, algunas maneras de afrontar el mundo. Éramos el reconocimiento tardío de la misma existencia. No lo sabíamos entonces. Ahora es demasiado tarde para convencerlos; demasiado tarde para decirles algo que no sepan ya. Mudos en un país de ciegos. En esta provincia de Malmayor.
La locura dejó una fría muesca en nuestras manos. Quedará para siempre un espacio en nuestros abrazos. No sirven demasiado las frases hechas o las construidas con ingenio. Esperaré que sea un mal pasajero; un pésimo pasajero.
Lo que nos unió estaba más allá de la amistad. Si alguien conoce el concepto, la palabra para describirlo, la espero.
Esa misma esquina coronaba el abandono. Casi imposible que los tres estuviéramos aquí; menos probable todavía el reconocimiento. El calor de los ojos, el sudor en la frente; ese nerviosismo conspira. Subvierte el viejo orden y los antiguos sentimientos. Somos más de lo que fuimos, somos menos de lo que creíamos. Somos unos alunados.

Reyes
[3:49 p.m.]

Comments: Publicar un comentario