BITACORA DEL DESHIELO


BITACORA DEL DESHIELO

[ junio 23, 2003 ]

 

Anoche tuve un sueño. Fue un sueño muy doloroso. Sólo por el cansancio que todavía tengo es que lo voy a contar (será una pequeña venganza contra el jodedor; que quiere permanecer secreto). Una y otra vez me recuerdo encima de una embarcación, en un enorme lago negro. No había luna y sin embargo se podía ver en perspectiva. Supongo que era por las luces de las naves a mi alrededor. El ambiente se sentía cálido pero nadie hablaba, mucho menos reía. Simplemente nos dejábamos llevar por el tenue oleaje, muy tenue en realidad. Al mismo tiempo yo sabía de este incidente. Era una especie de voz en off. Esto había pasado; fue un accidente: muchos habían muerto.
El agua era profunda y, a pesar de ello, había lugares en el que enormes rocas sobresalían como castillos. Lo más extraño es que yo, una y otra vez, me arrojaba al agua; siempre con una personalidad distinta. Ahora era un niño, más tarde una mujer, un adulto en otro momento. Invariablemente sentía el agua, no estaba fría, en mi cuerpo. Llegué a probar su sabor. No lo olvidaré. No era salado. Era amargo ácido.
Por momentos presenciaba la escena desde fuera. Era, quizás, un espíritu vagando. Todo era obscuro. Me recordó algo, pero en el momento en que estaba por asir la idea, me di cuenta de estaba en una embarcación llena de niños. Hermosos infantes; pero tristes. Ninguna sonrisa bullía en sus caras. Solamente la espera podría interpretarse de sus rostros delicados. Una niña, con calma, se acerca a la orilla. No mira nada, ni siquiera el agua. Yo no puedo hacer nada y... despierto.
Estoy cansado. Cansado de tanto soñar. Ahora lo pienso: ese podría ser el fin del mundo. Así podría terminar la historia humana, en una inundación oscura y cálida. Lo más terrible era que todos eran yo. Y yo, sin autocompasión, probaba el agua una y otra vez. Agua de olvido, de muerte. No sé. ¿Alguno de ustedes ha tenido soñado algo parecido?
No hay nada más que contar. En otra ocasión, una investigación histórica de Espectro.

Reyes
[2:59 p.m.]

Comments: Publicar un comentario